Bajo el título de Las aventuras de David
Balfour, se han agrupado dos obras escritas por Stevenson
por separado: Secuestrado (1886) y Catriona
(1893), si bien fueron concebidas como parte de un todo. Historia de iniciación,
de azaroso recorrido hacia la sabiduría, la obra narra las asombrosas
peripecias del joven escocés David Balfour en el camino hacia
una cuantiosa herencia y la restitución de sus posesiones. Un tío
pérfido y mezquino y el sombrío marco histórico de
una Escocia dominada por tumultuosos clanes de estirpe guerrera en rebelión
contra la corona de Inglaterra desatan los hechos: sucesivamente, David
es vendido como esclavo, naufraga, sobrevive en una isla, se juega la piel
entre clanes jacobitas, presencia un asesinato político y es acusado
y perseguido por el ejército inglés. En medio de todo ello
madura su amistad con el inolvidable espadachín Alan Breck -espía
y jacobita impenitente, compañero en la huida y candidato también
a la horca-, y conoce a Catriona y se enamora de ella, nieta del
famoso Rob Roy, e hija de James More, a quien los ingleses están
a punto de ajusticiar. Secuestrado y Catriona
contienen todo el prodigioso arte de construcción de Stevenson:
sobre el fondo de una Escocia desgarrada -combinando la intriga con los
malentendidos del amor y la pervivencia de la amistad-, la historia se
alza como una maravillosa síntesis de ética, sentimiento
y felicidad en el contar.