El presente tomo quiere acercar al curioso lector a una serie de documentos que no son de fácil acceso ni siquiera para los estudiosos de la personalidad y de la obra de Benito Pérez Galdós, el novelista más importante de las letras españolas en la descendencia de Miguel de Cervantes. El tomo agavilla una serie de conversaciones con el autor de Fortunata y Jacinta. La más importante, dada su extensión y su calado, es la que concedió a Enrique Gómez Fiol (El bachiller Corchuelo) en 1910. Se trata de un interesante documento para adentrarse no sólo en los perfiles del personaje, sino en la atmósfera moral que le rodeaba. En la segunda parte del libro se han recogido otras conversaciones de menor extensión, pero no de menor interés. Galdós habla con Antonio Palomero, José León Pagano, Luis Morote, Azorín y El Caballero Audaz, entre 1900 y 1916. Este heterogéneo complemento ayuda a tener entera noticia del excepcional escritor canario, que siempre trató su vida y sus quehaceres privados con la más alta reserva.Se trata de un libro necesario cuando ya se prolongan las sombras del primer centenario de la muerte de un escritor absolutamente imprescindible para entender las complejas señas de identidad de la gran cultura española.
Benito Pérez Galdós entre la conversación y la confesión.
Benito Pérez Galdós. (Las Palmas de Gran Canaria, 1843-Madrid, 1920) es uno de los más importantes novelistas del gran realismo europeo del siglo XIX. Aunque sus aprendizajes literarios fueron en el periodismo político y cultural (La Nación, Revista del Movimiento Intelectual de Europa o Revista de España, entre otras publicaciones), desde 1870 inicia una trayectoria de novelista de gran fecundidad y extraordinaria calidad, tanto en el dominio de la novela histórica (los Episodios Nacionales) como en las novelas contemporáneas, marcadas en una primera fase por una práctica muy inteligente de las doctrinas naturalistas –La desheredada (1881), Lo prohibido (1885), Fortunata y Jacinta (1886-87) o Miau (1888)– y en un segundo momento, por el espiritualismo de las novelas rusas, valga como ejemplo su magistral Misericordia (1897). También a partir de la última década del XIX se convirtió en un dramaturgo de referencia en los teatros madrileños y barceloneses. El estreno en enero de 1901 de Electra es un verdadero aldabonazo en plena crisis de entre siglos y dramas como Casandra (1910) o comedias como Celia en los infiernos (1913) son imprescindibles en la historia del teatro español del siglo XX.
Adolfo Sotelo Vázquez. Catedrático de Literatura Española de la Universidad de Barcelona, es director de la Cátedra Camilo José Cela de Estudios Hispánicos de la Universidad Camilo José Cela (Madrid). Ha sido comisario de la Exposición «El centenario de un Nobel. Un libro y toda la soledad» en Madrid (Biblioteca Nacional) y Santiago de Compostela (Cidade da Cultura) 2016-2017. Ha editado varias obras de Cela, entre ellas La familia de Pascual Duarte y La colmena, y ha publicado varios libros sobre la personalidad y la obra de Cela. Es autor de numerosas ediciones y estudios sobre las letras españolas de la segunda mitad del siglo XIX y del siglo XX. Ha dirigido más de treinta tesis doctorales. Es colaborador habitual de La Vanguardia en tareas de crítica literaria y cultural desde 1984. Acaba de ver la luz la segunda edición –revisada y ampliada– de Galdós, novelista escrita por Clarín (Renacimiento, 2020), en edición de Adolfo Sotelo.