El autor de El club de la lucha sigue en la cúspide de sus poderes literarios: atrevido, desafiante y con un gran dominio del suspense, regresa con una novela sombría y espeluznante que reflexiona sobre la mercantilización del sufrimiento y el poder del arte.
Han pasado diecisiete años desde que Gates Foster perdió a su hija Lucy y desde entonces no ha dejado de buscarla. Ahora, un impactante e inesperado suceso le proporciona la primera pista significativa después de una década, y todo apunta a que está a punto de descubrir una verdad terrible.
Mientras tanto, Mitzi Ives ha logrado hacerse un hueco como ingeniera de sonido para la industria de Hollywood usando las mismas técnicas secretas que utilizaba su padre. Son especialmente célebres los horripilantes gritos que crea para el cine de terror, tan verosímiles y estremecedores que bien podrían ser reales.
Cuando las vidas de Gates y Mitzi se crucen, saldrán a la luz los atroces y violentos secretos que se ocultan tras la glamurosa fachada de Hollywood.
La crítica ha dicho:
«La razón por la que la gente lee a Palahniuk es su oscura ironía sobre la modernidad. Sus libros no son tanto novelas como fábulas dentadas, cuentos con moraleja sobre el peligro que representa casi todo».
Time
«Pondrá a prueba el estómago de sus lectores habituales, y le va a garantizar un nuevo conjunto de fieles seguidores».
New York Journal of Books
«Se sumerge en las películas de terror hollywoodiense con una historia atroz que combina la desviación sexual de Snuff con un grado de sadismo a lo Bret Easton Ellis».
Kirkus Review
«Las historias de Chuck Palahniuk no se desarrollan: se precipitan de cabeza, cambiando de carril bruscamente y golpeando los guardarraíles de la ficción moderna. Con su amor por los cuentos de hadas contemporáneos, más descarnados y sucios que bonitos, Palahniuk es el heredero más directo de Vonnegut en la literatura estadounidense».
San Francisco Chronicle
«Como Edgar Allan Poe, Palahniuk es un incansable proveedor tóxico de un creciente horror. En su caso, convierte el nihilismo en diversión».
Vanity Fair
«Este oscuro y divertido relato brilla por sus detalles ingeniosos, incluido un grito lo bastante potente como para derrumbar edificios, y por sus provocadoras reflexionessobre la mercantilización del dolor [...]. El resultado es una irónica y diabólica delicia».
Publishers Weekly