Oscar Wilde (Dublín, 1854-París, 1900) estudió en el Trinity College de Dublín y en el Magdalen College de Oxford, donde se hizo notar por su excentricidad y su pose de esteta. Publicó su primer libro, Poems, en 1881 y al año siguiente dio una serie de conferencias en los Estados Unidos que lo hicieron célebre. Escribió varios libros de cuentos infantiles tras su matrimonio con Constance Lloyd en 1884 y publicó su única novela, El retrato de Dorian Gray, en 1891.
La última década del siglo vio a Wilde ascender a lo más alto de la escena londinense, con los estrenos de El abanico de Lady Windermere (1892), Una mujer sin importancia (1893), Un marido ideal (1895) y La importancia de llamarse Ernesto (1895). Tras saltar el escándalo en torno a su homosexualidad y perder el juicio contra el marqués de Queensberry, Wilde pasó por varias cárceles donde escribió De profundis y la Balada de la cárcel de Reading. Al salir, arruinado, apartado de su familia y víctima de una amarga condena social, viajó por Italia y Francia y murió en París en 1900.
Sólo publicó tres breves series de aforismos, pero dejó dispersa por su obra una gran cantidad de sentencias memorables que se reúnen aquí por primera vez en lengua española.